Vértigo.

Parecía que mi vida había dado un giro, que todo iba cogiendo forma, velocidad; parecía que me movía, que iba directa no sé dónde pero a algún lugar.

Parecía que por fin iba cuesta a bajo, buscando algo, buscando a alguien, no sé muy bien con qué finalidad. Pero eso solo era la forma, la apariencia.

Y ahí estás, enfrente mía,  justo ahora, justo cuando ya no te necesito, me buscas, apareces, y aquí estás. Queriendo estar solo conmigo,  intentando no sé muy bien qué, que me quede contigo, con tu vida de suicida, aquí estás.

Y yo, que decidí que no puedo estar sin ti, me quedo contigo un rato más, mirando a tu lado todo este drama pasar. Veo en ti delgadez, tristeza, un suicidio y mucha sangre, nada más. 

Y como iba diciendo, eso de que mi vida estaba cogiendo forma, dando giros, era sólo una falacia, algo que me había creído y inventado yo. La realidad era que mi vida sí había dado un giro, pero de 360º, de tal forma que me hallaba en las mismas coordenadas que cuando empecé. 

Qué estúpida, 360º es un circulo, un circulo que te lleva justo donde estabas. En qué estaba pensando, después de todo lo que he avanzado, después de lo que me había costado dejarte, dejar todo atrás.. y voy y doy la vuelta en vez de ir en línea recta.

Lo más irónico de todo esto es que a medida que iba avanzando parecía que me iba liberando un poco más, de todo esto, de tí, sin darme cuenta de que cada vez que daba un paso hacia delante estaba realmente dando dos hacia atrás.

Me hallaba aquí, en la cima del precipicio, cogida de tu mano, con el pulso a cien, pálida, temblando.. con pánico, con mucho pánico. Tu mirada me perdía, tus ojos marrones penetraban los míos con tal intensidad que no sabía bien si iba a quedarme o a saltar al vacío. Finalmente creo que salté contigo, o sin ti, no lo sé.  Igual nos quedamos juntos un rato más.

"Tranquila, tranquila, era solo un sueño, estás a salvo conmigo, no te preocupes, deja de temblar"